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ONCENO ROJO

 

ONCENOS CROMÁTICOS

SI CON DARLE DIEZ TOQUES A UN ROLLO DE PAPEL HIGIÉNICO SIN DEJARLO CAER AL SUELO CREES QUE EL NIVEL DE MESSI O ADRIÁN RAMOS TAMPOCO ES PARA TANTO, BASTA CON QUE, CUANDO SE LEVANTE LA CUARENTENA, Y SALGAS A JUGAR DE NUEVO CON TUS AMIGOS, LA REALIDAD TE DEVUELVA A TU SITIO, ARTISTA.

Te caerás no más pisar la cancha de fútbol cinco del barrio, tu equipo no lograra dar más de tres pases seguidos, el arquero se comerá más goles que cervezas tomadas durante el confinamiento y todos terminaran pidiendo una bombona de oxigeno como si hubieran jugado un partido a muerte en la Paz. Por eso, como diría Diomedes, hay que resignarse y curarse solo las heridas. Lo más cercano que estarás de Cristiano y Dayro Moreno —si es que no te los encuentras en Pananeas— será cuando te pongas su camiseta, esa replica que usas cada domingo. Las camisetas, nuestro vínculo con el profesionalismo, el amor a los colores y la manera de sentirnos menos troncos. Por eso los oncenos de esta serie son cromáticos. Porque nuestro filia coleccionista, la pasión del futbolero, se resume en la compra maniática de camisetas. Juntamos, como ya hicimos con nuestro onceno animal, a referentes de distintos equipos, con más o menos gloria deportiva, pero que claramente se identifican con los colores que defendieron en su momento. Desde los cracks indiscutibles hasta los personajes que, como tú, se empeñaron en desafiar la lógica y, ellos sí, lograron hacerse un cupo en el profesionalismo pese a no saber ni cómo patear un balón. Terminamos con frase de cajón, claro: para gustos, los colores. Y los troncos. 

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ONCENO ROJO

«PRIMERO, LA PRIMARIA», DICE LA GAÑANESCA EXPRESIÓN DEL CANCHERO, AUNQUE ANTES HAYAMOS USADO LAS REGLETAS, LA PLASTILINA, LAS TEMPERAS PELIKAN Y NOS HAYAN ENSEÑADO LOS COLORES PRIMARIOS. ENTONCES, MEJOR «PRIMERO, LOS PRIMARIOS». YA ESTÁN EL ONCENO AMARILLO Y EL AZUL, AHORA ES EL TURNO DE QUE SALTEN A LA CANCHA LOS QUE SE VISTEN DE ROJO.
¿VERGÜENZA? ROJO. ¿PASIÓN? ROJO. ¿BESOS? ROJO. ROJO, ESCARLATA, DOLOR Y TRIUNFO. LA SANGRE QUE HIERVE, LA LOCURA QUE LE SALE A TODOS LOS QUE LLEVAN EL FÚTBOL POR BANDERA. AQUÍ ESTÁN LOS REPRESENTANTES DEL ROJO, DEL ESCARLATA, DEL GRANATE Y CARMESÍ. EMPAPADAS DE SUDOR Y SANGRE, LAS CAMISETAS ROJAS NOS LLENAN DE COLOR Y CALOR (Y CACOFONÍA) LA HISTORIA DEL FÚTBOL. A DISFRUTAR Y SANGRE EN LA ARENA.


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ARQUERO
Julio César Falcioni
AMÉRICA DE CALI
Gatos ha habido tres: Félix, uno con botas y Falcioni. Perdón, Karim, pero tú eres un simple goleador del Real Madrid. Falcioni no solo es el portero de este onceno rojo, sino que es su capitán y director técnico. Dejó Vélez Sarsfield siendo ídolo para irse a convertir en un ídolo absoluto en el América de Cali del doctor Ochoa que se cansó de ganar en la década de los ochenta. Si le preguntan por el elefante en la sala, dirá lo que el expresidente Samper. Tampoco importa. Vinimos a hablar de fútbol, como dirían los políticos cuando se ponen serios en los saunas de los clubes.

 
 

DEFENSA UNO
Tony Adams
ARSENAL
Si el apodo de uno es Mr. Arsenal poco más cabe mencionar en estas líneas para justificar su presencia en el onceno rojo. Pertenece al selecto club de los one-club men. Solo se puso la camiseta del Arsenal 688 veces. Y ha se convirtió en el capitán más joven de la institución cuando se puso el brazalete a los 21 años. Él es, en esencia, el Arsenal. 

 
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DEFENSA DOS
Jorge Hernán Bermúdez
AMÉRICA DE CALI
Ponemos su segundo nombre para reservarnos el gusto describir en la justificación el apodo: el patrón. Antes de que el mundo entero asociara la palabra patrón única y exclusivamente a Pablo Escobar, producto de la difusión de la serie televisiva, el patrón era el dueño, un guía, un defensor, un protector. Eso y Jorge Bermúdez. El jovencísimo líder de la zaga del América de Cali que le plantó cara a River en la final del 96 y llevó a buen puerto el aciago honor de convertir al equipo en el único en haber perdido cuatro finales del torneo continental.

 
 

DEFENSA TRES
Gary Neville
MANCHESTER UNITED
Otro one-club men. No vamos a negar que esa mención  en su currículo le garantiza medio puesto en uno de nuestros oncenos. El otro medio es haber jugado muchos años en ese equipo. No sobra la aclaración. A ver quién es el que debuta en el Deportes Quindío, juega dos partidos contra el Chicó y Jaguares, ve que el fútbol no es lo suyo, se retira, monta una orquesta de bachata, quiebra, lo meten en la cárcel por robar la señal de los postes de su barrio y después pregunta por qué no lo incluimos en el onceno verde si él fue, ante todo, un hombre de principios, agradecido y dedicado jugador de un solo equipo. Bueno, pues Neville se puso la camiseta del Manchester United 602 veces y uno que otro título ganó. No será el Quindío, pero por lo menos es el United.

 
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VOLANTE UNO
Steven Gerrard
LIVERPOOL
En el mediocampo el señor mediocampo. Pesará sobre su memoria aquel resbalón que le impidió al Liverpool ganar la Premier League por primera vez. Pero será una mota de polvo al lado del resto, el reconocimiento mundial y los títulos internacionales que logró con su Liverpool. Pegada desde afuera, gol rastrero, brazos estirados a lo Pibe Valderrama en la Bombonera con la selección Colombia y camiseta inflada por el viento. 

 
 

VOLANTE DOS
Patxi Puñal
OSASUNA
El eterno Patxi Puñal. La «tx» tan del norte de España, las decenas de partidos en el Sadar y el compromiso con la camiseta hacen del jugador de navarro un referente del Osasuna. Más de 500 partidos con la camiseta rojilla.

 
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volante tres
BOBBY CHARLTON
MANCHESTER UNITED 
Si uno es reconocido como el mejor jugador de la historia del país donde se inventó el fútbol no queda nada más que decir. Bueno, también fue nombrado Sir. Casi nada. Algo habrá hecho.

 
 

volante cuatro
EUSEBIO
BENFICA
No le diremos pantera negra, aunque ya lo abramos hecho. Eusebio, el hijo de Mozambique, el hijo de Portugal y el papá de toda una generación. Ídolo mayor del Benfica, al que consagró su vida y fama. Balón de oro, sí; bota de oro, también; campeón de Europa, cómo no. Cerca estuvo de ganar el mundial del 66 si no hubiera sido por Sir que le acompaña en este onceno.

 
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DELANTERO UNO
GERD MÜLLER
FC BAYERN MÜNCHEN
El Bombardero, con perdón de Iván René, que se cansó de hacer goles para el Bayern Munich. Un goleador absoluto. Después de Ronaldo, el máximo goleador en la historia de los mundiales. ¿Klose? ¿Quién es Klose?

 
 

DELANTERO DOS
LEIDER PRECIADO
SANTA FÉ
Calimeño. El tuntún. Decían que la mano del portero de Túnez había quedado como una puerta de saloon del lejano oeste después de su gol en el mundial del 98. Con su Santafecito lindo se convirtió en goleador en Colombia. Viajaría por el mundo, conocería culturas (sobre todo gastronómicas) y volvería a Bogotá para rematar su carrera en el club que le dio fama.

 
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DELANTERO TRES
Anthony de Ávila 
AMÉRCIA DE CALI
Pocos conocen su nombre, pero casi nadie olvida su apodo: El Pipa. Los otros son diminutivos y desperdician goles en finales de Copa América y mundiales. Y Pitufo, claro. También fue Pitufo. Como fuere, de Ávila no solo es el goleador histórico del América de Cali, sino que también pasa sus jubilosos años de retiro regocijándose en cómo volvió al fútbol con más de 45 años y le hizo un gol al eterno rival en un clásico caleño.

 

Juan Pablo Pablo.