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Refranero Alemán

REFRANERO ALEMÁN

 

Dentro del sin fin de ejercicios infantiles que se repiten con los años, más allá de las susodichas innovaciones pedagógicas, la tarea de componer un refranero popular se mantiene vigente.


En el afán por hacer que los hombres y mujeres del mañana hereden y difundan el legado lingüístico de sus antepasados, los colegios promueven que los ahora niños se empeñen en investigar, y entender que es lo más difícil, los dichos, frases y refranes de sus abuelos. 

 

En su momento, dado a la tarea, quien escribe estas letras — que no se sabe si es Juan Pablo Pablo, Juan Pablo, Juan, Pablo o Pablo Pablo — tuvo que hacer el mentado refranero. Dejando de lado las frases que por entones, y aún ahora, causaban sonrojo, bien por lo inentendibles o lo dadas a ser malinterpretadas, hubo una frase que causó sensación en el año en que tuvo que presentarse el refranero del autor: Vístete despacio que vas de prisa.

 

Nadie, con los escasos diez años que teníamos para entonces, entendía bien cómo se podía desafiar las reglas del tiempo y la eficiencia actuando con lentitud en la medida en que se tenía apuro. Un oximorón en toda regla, aunque en aquellos días no supiéramos, ya no que significaba esta figura literario, sino que existía. En definitiva, como se ha dicho, el refrán provocó el desconcierto común y las burlas generalizadas: que de dónde se sacaba una estupidez de ese calibre, que quién le había dicho tal tontería o de cómo había sido capaz de presentar tal oración inventada sin llegar a ruborizarse. 

 

La saben mover

 

Como el tiempo es sabio, las explicaciones, aunque tarde, llegaron con el partido de Alemania contra Eslovaquia. Rozando el tedio e invitando al sueño vespertino, dirían los mismos que argüían que el Barcelona de Guardiola era aburrido. Sin el vértigo y la verticalidad alemana de toda la vida, clamarán otros. Sin lucir ni dar espectáculo, criticarán los de más allá. Sin embargo, ahí están los hechos, incontrovertibles e innegables: la actual campeona del mundo mandó en todo el partido, creó un sinnúmero de ocasiones de gol, goleó a Eslovaquia, tuvo la posición y el control durante los 90 minutos y ya está en cuartos de final.

 

Si no les gusta, si no entienden lo que es vestirse despacio porque tienen prisa de ser campeones, entonces ustedes siguen en primaria y desconocen, ya no solo el placer, sino el efecto y es resultado positivo de la paciencia, la calma, el análisis y el control.

 

Juan Pablo Pablo.